Capitulo 9: ¿El final?
Nymeria tenía los ojos vendados, no sabía muy bien qué había pasado ni dónde estaba. Los infectados iban a contagiarles o a matarlos, tal vez este fuera su final...
Le estaban quitando la ropa, iban a limpiar toda la suciedad de su
cuerpo, no tenía sentido que la trataran tan bien. ¡Hasta le
echaron aceite corporal! No se sentía muy cómoda mientras otros le
tocaban su cuerpo desnudo... Se oyó una voz masculina, era de Varek
pero no pareció entrar en la sala en la cual Nymeria se encontraba.
La vistieron, sintió que algo muy suave, corto y con encaje cubría
su cuerpo.
Mientras, Charlie y Leo estaban destrozados por los latigazos y
palizas en general. Leo se dio cuenta de que su hermano se estaba
empezando a convertir en un contagiado por aquel mordisco en su
brazo, por mucho que intentara luchar contra el contagio cada vez se
hacía más fuerte, sus ojos ya no eran verdes sino que cada vez se
iban poniendo de un color más oscuros y algo rojizos.
Nymeria quería morir, su amigo no era el mismo, no debió exponer
a los hermanos a tanto peligro y ahora no estarían matándolos
lentamente.
¿Por qué no le quitaban ya esa estúpida venda de los ojos?
Sintió que alguien estaba muy cerca de ella, le desató la venda de los ojos y le besó, ella no pudo evitar apartarse.
-Será mejor que no te resistas, puedo dejarte vivir y soltar a tus amigos, o mataros a todos. Tú elijes.
¡Ahora entendía todo! Varek era el que creó el virus y podía controlar a los contagiados, era como el amo del mundo y tan sólo tenía sed de poder, si él moría, los infectados dejarían de estar bajo su dominio. Nymeria no tenía otra posibilidad que seguir el juego de Varek.
¿Por qué no le quitaban ya esa estúpida venda de los ojos?
Sintió que alguien estaba muy cerca de ella, le desató la venda de los ojos y le besó, ella no pudo evitar apartarse.
-Será mejor que no te resistas, puedo dejarte vivir y soltar a tus amigos, o mataros a todos. Tú elijes.
¡Ahora entendía todo! Varek era el que creó el virus y podía controlar a los contagiados, era como el amo del mundo y tan sólo tenía sed de poder, si él moría, los infectados dejarían de estar bajo su dominio. Nymeria no tenía otra posibilidad que seguir el juego de Varek.
En los establos vacíos se encontraban Charlie y Leo, peleando
entre ellos con sus armas duramente, era un combate a muerte. Leo
estaba agotado y dolido, sin embargo su hermano era más y más
fuerte, lanzó a su contrincante por los aires, la cabeza de Leo
comenzó a sangrar. Leo recordó lo que una vez le dijo a Nymeria,
"lucharé por ti, hasta la muerte, no dejaré que nada malo te
pase". Era tal la furia que tenía contenida que se olvidó del
dolor de las heridas y se abalanzó sobre su hermano hasta que le
clavó en el cuello un trozo de lanza que había encontrado en el
establo. Su hermano abrió los ojos, se tambaleó, antes de caer
fuertemente contra el suelo dijo unas palabras que hicieron que Leo
llorara amargamente, simplemente fue un: "te quiero hermano".
Nymeria estaba semi-desnuda en una cama, Varek estaba muy cerca de
ella, comenzó a besar sus labios y su cuerpo con pasión aunque
Nymeria no contestaba de la misma forma, es más sus ojos comenzaron
a derramar lágrimas, probablemente Leo estuviera ya muerto y todo
por su culpa, ese sentimiento le hizo pensar en el suicidio. En una
mesita que había al lado de la cama encontró una navaja. Sin que
Varek se diera cuenta la cogió y se la clavó en el estómago a si
misma, en ese momento, Leo apareció por la puerta, había conseguido
burlar a los guardias y entrar en la habitación en la cual Nymeria
se encontraba, estas fueron las últimas palabras que pudo
decir:
-Leo, siento todo lo ocurrido.- y acto seguido comenzó a ver puntos negros flotando delante de sus ojos que bailan, se expanden y se funden creciendo hasta que todo el mundo es un punto negro, la sangre de su pecho salía a borbotones, lo ultimo que oye es el llanto de Leo, le cogió la mano y mientras sus ojos se cerraron para siempre.
-Leo, siento todo lo ocurrido.- y acto seguido comenzó a ver puntos negros flotando delante de sus ojos que bailan, se expanden y se funden creciendo hasta que todo el mundo es un punto negro, la sangre de su pecho salía a borbotones, lo ultimo que oye es el llanto de Leo, le cogió la mano y mientras sus ojos se cerraron para siempre.
Varek había llamado a sus guardias mientras ocurría esta escena
y se llevaron a Leo.